Reseña de la III feria de Fuente Álamo.
Este fin de semana se ha celebrado en Fuente Álamo la III feria de la cerveza artesana organizada por la asociación cultural El Grito. La feria comenzó el viernes y duró hasta el domingo por la tarde y en ella participaron trece cerveceras, cinco camiones de comida y seis bandas de música. Todo un evento para la localidad y para la región, especialmente para el panorama cervecero de la misma, pues estos días se han podido degustar en Fuente Álamo unas 45 referencias, nada mal. Se ha convertido por méritos propios en el evento regional más importante en lo que a cerveza artesana se refiere, y eso lo pudimos comprobar por la cantidad de personas relacionadas con este mundo que nos encontramos, y por el ambiente festivo que se vivió todo el fin de semana.
Nosotros asistimos el sábado, y aunque no pudimos probar todas las cervezas, que nos habría gustado, sí que conseguimos pasar por todos los puestos y tomar alguna birra en todos ellos.
Estuvimos hablando con varios cerveceros conocidos.
Yakka vino con nueva imagen y las cervezas tan finas a las que nos tienen acostumbrados. Siul y Pau nos contaron que les queda ya muy poco para comenzar a elaborar en su nueva fábrica, la cual estamos deseando visitar.
Bizantina trajo su lager y su ale, bebimos la lager, que nos encanta. Pasaron por ciertos problemas en el proceso de elaboración, que ya han superado, y finalmente han conseguido una cerveza redonda.
Trinitaria trajo una una session IPA que tunearon con un hop-back de fabricación casera. Pasaron la cerveza por este depósito de lúpulo, lo que le daba a la birra un carácter fresco y lupulado, pero que dejaba la cerveza floja de carbonatación y espuma. Desde luego se agradece poder catar de primera mano este tipo de experimentos en las ferias.
El Cantero es una de nuestras favoritas y siempre es un placer verles. Al final de la noche acabamos bebiendo su IPA como si no hubiera mañana. Sin duda un cervezón, una de nuestras preferidas a nivel nacional, y que incomprensiblemente sigue sin poder encontrarse con regularidad en barril en la ciudad de Murcia.
Exulans lucían la medalla de plata obtenida recientemente por su stout en el Concours International de Lyon. Traían entre otras su WIPA, que elaboraron por primera vez hace un año para esta feria.
Tierra de Frontera volvía a Fuente Álamo tras haber estado ya el año pasado. Probamos su pale ale y su Mariloli, las dos muy correctas, de baja graduación alcohólica y refrescantes.
Cervezas 69 también lucía una medalla de plata, del Barcelona Beer Challenge por su Black Garlic. Probamos por primera vez su Golden Ale, una cerveza estilo kölsch, maltosa, amarguita y fresca, muy rica. Dejamos pendiente terminar de repasar su catálogo pronto.
Batel venía a la feria con un nuevo lote de su pale ale. La han ido afinando en este año y han conseguido una cerveza equilibrada, con una entrada en boca maltosa y un final seco. Esta cerveza gustó mucho, de hecho Batel se llevó el premio que otorga el público de la feria. Desde aquí queremos dar la enhorabuena a Pedro ya que se lo está currando un montón para aprender cada día y hacer cada vez mejor birra.
También probamos cervezas de productores que no conocíamos, con resultado desigual.
De Far West probamos su Golden Star, una rubia suave con un sabor extraño, de presencia de fenoles.
La Luna trajo su motocarro desde la Marina Alta, tienen una amplia selección de cervezas todas en botella. Probamos una pilsner con naranja y miel y una IPA. La primera sinceramente no parecía una pilsen, muy turbia, sin espuma y ácida, quizás por la naranja pero no resultaba agradable. Su IPA tampoco nos gustó, un sabor muy raro y nada de lúpulo.
De La Cala probamos una APA que traían, correcta, amarga y lupulada, un poco tosca pero buen sabor. Nos quedamos con ganas de probar la ale con tomate que tienen, dejamos las compras para el día siguiente y no pudimos volver el domingo, les buscaremos en la siguiente.
San Francisco venía con cinco cervezas de las cuales bebimos dos. Una English pale ale maltosa, fresca y seca, bastante equilibrada que nos gustó; y una red ale que tenía muy buen aspecto y aroma, pero que en boca no ofrecía nada, muy plana y sin sabor.
Filabres fue el descubrimiento personal del fin de semana. Desde Velefique, nos contaron que elaboran con un equipo de 200 litros, lotes muy pequeños, ya habíamos probado su Baltic porter en Barcelona y nos había gustado. Aquí probamos otras dos, una marzën muy suave y refrescante y una Belgian pale ale frutal, floral y muy fresca. Filabres ganó el premio que otorgaba el jurado seleccionado por la organización de la feria a la mejor cerveza por su Belgian pale ale, enhorabuena a ellos también.
La cerveza elaborada para la ocasión por El Cantero, la Garrofa 2.0 se pudo beber de barril en el puesto de la cervecera de Puerto Lumbreras y adquirir en el local de la asociación El Grito. Las botellas, de 33 cl. y 75 cl. quedaron muy chulas gracias al diseño de la etiqueta que corrió por cuenta de José Cáceres. Agradecemos a la organización que nos pidiera que colaboráramos con unas notas de cata para ser incluidas en la botella. Hace poco hicimos una cata completa que podéis leer aquí.
Este año la organización de la feria encargó la restauración a cinco camiones de comida, lo que fue todo un acierto, atrajeron a mucha gente, ofrecieron una oferta variada y crearon mucho ambiente sumado al de los puestos cerveceros. Las catas de cervezas nacionales e internacionales dirigidas por Siul Herrero y Héctor Pastor estuvieron llenas y la gente pudo probar cervezones que, ahora que Gastrobeer ha cerrado, no llegan a nuestra región. Además los conciertos fueron muy animados, contribuyeron a que la feria estuviera llena los tres días. En resumen, todo un éxito. Todo el mundo salió muy contento, profesionales y asistentes. Hablamos con gente de otras regiones y todos estaban sorprendidos del ambiente que se respiraba, constatamos que la feria de Fuente Álamo está muy bien posicionada en el sureste español. Este año ha superado al anterior y esperemos que siga esa trayectoria. Gracias a la asociación El Grito, y en especial a Pedro y Ana que han trabajado como locos para que todo haya salido de diez. Gracias también a Candela López García por el reportaje fotográfico que ha publicado en Facebook y por dejarnos unas fotos. Nosotros seguro repetiremos el próximo año. ¡Salud!
Nosotros asistimos el sábado, y aunque no pudimos probar todas las cervezas, que nos habría gustado, sí que conseguimos pasar por todos los puestos y tomar alguna birra en todos ellos.
Estuvimos hablando con varios cerveceros conocidos.
Yakka vino con nueva imagen y las cervezas tan finas a las que nos tienen acostumbrados. Siul y Pau nos contaron que les queda ya muy poco para comenzar a elaborar en su nueva fábrica, la cual estamos deseando visitar.
Bizantina trajo su lager y su ale, bebimos la lager, que nos encanta. Pasaron por ciertos problemas en el proceso de elaboración, que ya han superado, y finalmente han conseguido una cerveza redonda.
 |
| Hop Back de Trinitaria |
Exulans lucían la medalla de plata obtenida recientemente por su stout en el Concours International de Lyon. Traían entre otras su WIPA, que elaboraron por primera vez hace un año para esta feria.
Tierra de Frontera volvía a Fuente Álamo tras haber estado ya el año pasado. Probamos su pale ale y su Mariloli, las dos muy correctas, de baja graduación alcohólica y refrescantes.
 |
| Foto: Candela López García |
 |
| Foto: Candela López García |
Cervezas 69 también lucía una medalla de plata, del Barcelona Beer Challenge por su Black Garlic. Probamos por primera vez su Golden Ale, una cerveza estilo kölsch, maltosa, amarguita y fresca, muy rica. Dejamos pendiente terminar de repasar su catálogo pronto.
Batel venía a la feria con un nuevo lote de su pale ale. La han ido afinando en este año y han conseguido una cerveza equilibrada, con una entrada en boca maltosa y un final seco. Esta cerveza gustó mucho, de hecho Batel se llevó el premio que otorga el público de la feria. Desde aquí queremos dar la enhorabuena a Pedro ya que se lo está currando un montón para aprender cada día y hacer cada vez mejor birra.
 |
| Foto: Candela López García |
De Far West probamos su Golden Star, una rubia suave con un sabor extraño, de presencia de fenoles.
La Luna trajo su motocarro desde la Marina Alta, tienen una amplia selección de cervezas todas en botella. Probamos una pilsner con naranja y miel y una IPA. La primera sinceramente no parecía una pilsen, muy turbia, sin espuma y ácida, quizás por la naranja pero no resultaba agradable. Su IPA tampoco nos gustó, un sabor muy raro y nada de lúpulo.
De La Cala probamos una APA que traían, correcta, amarga y lupulada, un poco tosca pero buen sabor. Nos quedamos con ganas de probar la ale con tomate que tienen, dejamos las compras para el día siguiente y no pudimos volver el domingo, les buscaremos en la siguiente.
San Francisco venía con cinco cervezas de las cuales bebimos dos. Una English pale ale maltosa, fresca y seca, bastante equilibrada que nos gustó; y una red ale que tenía muy buen aspecto y aroma, pero que en boca no ofrecía nada, muy plana y sin sabor.
Filabres fue el descubrimiento personal del fin de semana. Desde Velefique, nos contaron que elaboran con un equipo de 200 litros, lotes muy pequeños, ya habíamos probado su Baltic porter en Barcelona y nos había gustado. Aquí probamos otras dos, una marzën muy suave y refrescante y una Belgian pale ale frutal, floral y muy fresca. Filabres ganó el premio que otorgaba el jurado seleccionado por la organización de la feria a la mejor cerveza por su Belgian pale ale, enhorabuena a ellos también.
 |
| Foto: Candela López García |
 |
| Foto: Facebook de Feria Fuente Álamo |
Comments
Post a Comment